Escribir se volvió mi desahogo, mi refugio y mis ganas de expresar todo aquello que siento y a veces callo. Siempre fui algo tímida con esto de los poemas, solo llegaban a verlos algunos afortunados, entre esos mi hermana, que siempre se encarga de hurgar en todas mis cosas. Recuerdo la vez que leyó unos cuantos, dijo: ‘‘Lorena son muy buenos, deberías publicarlos’’ se volvió loca, pensé. Nadie va a verlos.
Me hice tormenta y no pare de llorar poesía y ahora tan solo tenme aquí, uniendo los versos más tristes que he escrito.
Esa noche fue muy emotiva, varias comenzaron a llorar, fue entonces cuando entendí que los poemas no sólo hablan de mí, son un grito ahogado de todos aquellos corazones rotos. Claro que con el tiempo comencé a escribir sobre la vida y sus bonitas casualidades, sobre el país y sobre cada sentimiento que me invade.
Noté que había personas que tenían éxito a través de sus blogs y fue ahí cuando decidí abrirme uno. Terminé por darme cuenta que llegar a más personas se hacía complicado y todo dependía de la publicidad, que de cierta forma opacaba el valor de la publicación.
A mediados de noviembre mi amiga @anabanana nos mencionó una red social donde podías ganar dinero por escribir ¡Ganar dinero por escribir! Pensé. Yo lo haría de gratis. Aunque la situación del país no me ayuda mucho y antes había recurrido a páginas de encuestas y mil maneras más de ganar dinero por internet, ninguna me dio resultados; así que, aunque eso sonaba prometedor ya había sufrido unos cuantos desengaños y no le preste mucha atención. Hasta que llegó enero y @anabanana y mi otro amigo @renesalasvilla me contaron de sus progreso en la página, fue ahí cuando me anime y comencé en esta bonita aventura que es steemit.
He encontrado personas increíbles, de las que soy adicta a leerlos. Me he reído, he llorado y he amado muchos post. Podría decirse que pasaría la vida leyendo las cosas fabulosas que comparten en esta plataforma. Adoro compartirles mis viajes, mis gustos, mis poemas y cada cosa que se me ocurre. Es increíble la recepción de las personas en esta red social, el apoyo y el cariño que te dan.
También he aprendido sobre criptomonedas e inversión. He salido de la zona de confort y estoy dispuesta a aprender mucho más, ya que antes escribir era solo un pasatiempo. Hasta darme cuenta que puedo ganar dinero haciendo lo que amo.
El sólo hecho de que haya personas que me lean y quieran ver más de lo que escribo, ya es fantástico.
Lo que para mí hasta hace poco era solo un sueño, ahora es una meta que le falta poquito para volverse una realidad. Gracias a steemit.
La foto fue tomada con un s4mini.
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