Desde muy pequeño me gustaba dibujar, imaginaba historias y luego hacia un dibujo para ilustrarlas, entre esas historias me inventé una novia que se llamaba Beatriz como mi maestra de preescolar. Escribía mi nombre y luego el de Beatriz con un corazón. Un día mi amiga Sofía me vio dibujando y me sorprendió lo que me dijo, bueno, debemos tomar en cuenta que apenas iba yo a cumplir los seis años.
-Deberías buscarte una novia de verdad-
-Sería bueno, pero dónde encuentro una?-
-Yo podría ser, por ejemplo-
-Bueno, está bien. Ya somos novios entonces?-
-Supongo-
-Y ahora que hacemos?-
-Dibuja una hada para mí. Pero que sea Hado Padrino-
-Hado padrino? No se supone que todas son mujeres?-
-No importa, las hadas no existen, igual puedes dibujar un Hado Padrino, no es así?-
-Supongo que si-
No recuerdo si hice o no el dibujo, pero si recuerdo que Sofía y yo fuimos buenos amigos por mucho tiempo.
El proceso
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Primero dibuje el Hado y su jardín con una pluma estilográfica
Pinte luego el fondo en diferentes tonalidades de café con pintura acrílica.
Agregué tonos amarillos y empecé a aplicar el verde.
Terminé los tonos verdes, el Hado y las flores.
Delinie todo de nuevo y le puse las alas transparentes
Y finalmente agregué los contornos de las alas.
Ahora les presento la fotografía que tome ayer en la mañana, en la que me inspire para hacer la pintura y la historia.
Espero sea de su agrado.
Historia corta, fotografía y pintura